Un cuento....

Como podréis observar, estas fechas me hacen sentir algo muy especial, algo que llevo dentro de mi, algo que necesito compartir, la unidad familiar, ya no se lleva, ahora las navidades son mas de compras, viajes, salidas, aperitivos con los amigos, cada año se lleva menos el estar reunidos todos juntos, es una pena que se vayan perdiendo ciertas tradiciones……

Siempre me contaba mi Madre un cuento, que según ella, se había inventado…….., claro, con la edad, supe mas tarde que es el de Andersen, pero si así es feliz, la autora será siempre mi Madre, no lo dude nadie, por lo menos esta versión tan corta…..

Muy resumida, os cuento la historia de “Juanita La Cerillera”

Juanita, una niña de corta edad, vivía con su padrastro, en una casa muy pobre, apenas tenían dinero para comer, su padastro estaba enfermo, ella salía a la calle en busca de alguna limosna al mismo tiempo que vendía cerillas.

El día de Navidad, salio como todos los días, nevaba, hacia mucho frío, ya era noche cerrada.

Deambulando por la calle, oía a los demás niños reír, cantar, iban de la manos de sus padres, ella recordaba a su mamá, le salieron dos lagrimas…., se acercaba a las ventanas de las casas y se quedaba observando como los demás niños jugaban junto al arbol de Navidad, aquellos niños tenían un Hogar acogedor, todo eran risas y besos, en la mesa no cabian mas platos suculentos, bebidas, dulces...etc, ella estaba sola en la calle, sin apenas abrigo por falta de recursos, y únicamente con unas cajas de cerillas esperando venderlas para regresar a casa.

Sentada en un peldaño de una escalera, sin apenas ya fuerzas para levantarse, comenzó por encender una cerilla para poder calentar sus manitas, después otra, ......y otra,….. hasta que ya únicamente le quedaba una, ……. ya no podía levantarse, estaba ya rígida por causa del frío….

Al encender esta ultima, al mirar la llama, apareció la figura de su Madre, que con la mano extendida le dijo, ven Juanita, hija mia, ven conmigo, ven donde yo vivo, a mi lado ya nunca sentirás frío ni hambre, deja ya de sufrir, ella le cogió la mano…..

En el momento de coger su mano, sintió como el frío había desaparecido, su cuerpo quedo en la nieve, su alma estaba volando con su Madre, estaban subiendo al cielo……………..

Un poco triste, pero en estas fechas, también hay personas que sufren y pasan calamidades, no estaría de mas el acordarnos de ellas, creo que se merecen el que de alguna forma celebren la Navidad

.