Una triste anécdota para contar

El martes pasado, batí el record, salí hacia Logroño a las 6:00 horas y a las 10:30 estaba con el cliente, estuve presentando el muestrario y me volví, al llegar a Teruel, comenzo a nevar, unas rafagas de aire que llevaban el coche de parte a parte, agua, niebla, horroroso.

Llegando ya a casa, faltaban 20 minutos, en la Autovia, se me cruzó un perro enorme, me lo vi encima, intente esquivarlo, pero vi claro que las vueltas de campana eran seguras, comenzo a balancear, no tuve mas remedio que acelerar para estabilizar el coche, coger fuerte el volante e ir contra él, iba "fuertecito", no podia hacer otra cosa.

Total, que lo partí en dos al pobre animal, quedo una parte en el arcén y la otra en la carretera, como un rayo...

Pero estoy mas relajado, tuve la suficiente fuerza para dominar el volante, y la sangre fria de no frenar, de otra forma, hubiera tenido un accidente seguro, esto me ha dado mas seguridad en mi, despues de no sé cuantas horas conduciendo, tener esos reflejos y la fuerza suficiente para dominar el coche, me ha hecho cobrar un poco la confianza

Claro, jodidillo que estoy de la espalda, un golpe seco tremendo, me ha producido una inflamacion de los musculos, unas contracturas, que el Osteopata, hoy, no ha podido trabajarme la espalda.

Pero lo que tengo muy claro a partir de ahora es que hay que ir con mil ojos, aunque sea en Autopista o Autovia, no correr, y llevar como copiloto al Angel de la Guarda, esto ultimo, fundamental.

Doy gracias a Dios porque hubiese podido ser muy grave, si llego a llevar un coche normal, el accidente, mas o menos grave, era seguro, ya nunca mas me compraré un coche "normal", cuanto mas grande y mas fuerte, mejor, en este caso ha sido un Range Rover, corra lo que corra y sea mas o menos feo, pero es un seguro de vida, lo tengo mas que claro.


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