De una Madre...
Recordadme hijos míos si me marcho con ese callado modo de andarse por la inocencia, recordad que yo os conozco…..
Recordadme hijos míos, recordadme en el asombro, recordadme en la alegría con que vivimos después de todo
Recordadme en las menudas palabras con que os nombro y acaso la transparencia de lo celeste que fue tan hondo
Recordadme en esa nana que siempre, para vosotros, sonaba a poco……… recordadme en las caricias y en los enojos, recordad que con un beso, por las noches, tranquilos y en paz, entre mis brazos, cerrabais los ojos
Acaso pude amaros mejor, pero lo puse todo, os pido que me disculpéis lo desatenta que fui a mi modo, pero sabéis que únicamente viví por vosotros
A ser Madre no se puede jamás aprender del todo y ser hijo es tan difícil que casi siempre se duda el modo
La vida se apura tanto y tanto que nos dura poco, lo bueno es que se comprenda que nada debe intentarse solo, para un hijo esta la Madre, para una madre sus hijos son todo
Los versos que aquí os canto no tienen más que un antojo, pediros que me recordéis cuando os miréis unos a otros, si os fijáis bien, en alguna navidad, si estáis todos reunidos, si seguís juntos, me veréis entre vosotros.
Cuando ya no esté con vosotros, seguid haciendo camino, pero recordadme tan solo un poco, desde esa estrella que vimos tantas noches abrazados, os estaré protegiendo y velando, siempre, no importa el modo